Júpiter en Libra. Acuerdo de Paz en Colombia

11

Colombia es ahora el centro de atención por su histórico momento para detener la guerra y enfrentar una historia de más de 52 años de violencia en una trascendencia colectiva de consciencia. Es interesante poder ver este proceso desde los arquetipos astrológicos, y de los procesos de conciencia, sin entrar a juzgar si el Acuerdo es positivo o no.

Desde la visión de colombiana, y habitante de Colombia, la campaña por defender el Sí o el No parecen más una radicalización del punto de vista. En Colombia siempre ha existido una tendencia a imponer los puntos de vista sobre otros, de alguna manera cada uno nos sentimos con el poder de establecer una única Verdad. Ahora en este momento histórico la contemplación de un Acuerdo de Paz vuelve a caer en la controversia de los partidos políticos, que se oponen uno contra otro, sin llegar a una síntesis. Colombia ahora más que nunca está sometida a un proceso de consciencia único, esta decisión más que política o de estratos, replantea la forma en que nos vemos y por ende tratamos a otros.

Júpiter está en Libra, y con su llegada se inicia un proceso de 13 meses. El trabajo: dejar de mirarnos a nosotros mismos y restablecer la armonía y el balance con los demás. Júpiter es el planeta de la expansión y de la generosidad. Podría decirse que es un momento muy valioso para reconciliar los opuestos y buscar la armonía en Colombia, acabando con una guerra que ha afectado a más de la mitad de su población. Es muy curioso que justamente el Tratado de Paz se firmara el día en que Júpiter se unió con el Sol en Libra, dándole extra-energía para el mismo motivo de balance.

El problema radica en que Júpiter también rige los modelos mentales subconscientes, algo a lo que nos enfrentamos en este caso, al ser un proceso colectivo. Júpiter acumula patrones o creencias culturales y se rige desde ahí para actuar. Estas creencias pueden ser de abundancia, de amor, de paz, de perdón, de reparación, de reconstrucción; pero también pueden ser de dolor, de miedo, de rabia, de ira, de venganza, de separación, de negatividad.

Nos enfrentamos a los modelos mentales subconscientes de Colombia. Este tratado de Paz habla más acerca de nuestros modelos mentales personales trabajados o no, y su sumatoria dará el resultado de la votación del plebiscito de este 2 de Octubre.

El problema con Júpiter es que magnifica y expande lo que sea que haya como recurso de los modelos mentales. Si Colombia en su mayoría piensa en el dolor causado por la guerra, y en el deseo de venganza; la paz no se dará, y esto no depende del acuerdo entre el Gobierno y las FARC, sino de nuestras creencias y patrones que crean nuestra base de acción.

Colombia ha estado sumergida desde lo más antiguo al recuerdo nocivo y tóxico de violencia, este recuerdo apegado de dolor conduce a toda la masa colectiva a querer arremeter por medio de la acción descontrolada y violenta para recuperar el poder perdido. Esta lucha ha sido la lucha de no sólo los grupos armados, sino de su Gobierno, y por ende de sus ciudadanos. Todos focalizados en un recuerdo de dolor y dispuestos a actuar en busca de la redención a través de la venganza.

Ahora, este momento confronta a Colombia. Puede seguir por la vía del recuerdo inerte y caduco, luchando en contra, con rabia, ira y por supuesto miedo; o puede re-formular su propuesta y superar el pasado para enfrentarlo con consciencia, en vez de violencia.

Se trata de una decisión individual. ¿Pretendo continuar focalizado en mi pasado, y que mis acciones futuras las determine el trauma del dolor, o por el contrario pretendo enfocarme en la armonía consciente para generar un nuevo futuro?

Este proceso dice más de nosotros que de los personajes principales en el tratado. Habla de qué tan dispuestos estamos de dejar la negatividad, y apostarle a una nueva visión, una nueva imagen de nosotros como comunidad y como país.

Si seguimos pensando en el dolor pasado, nos quedaremos estancados. Esto sucede en todo. Si en nuestra vida nunca perdonamos, ni dejamos ir; las circunstancias de la vida serán más de lo mismo una y otra vez. Se trata de re-crearnos, de constantemente mirar al futuro con consciencia, porque la consciencia es lo único que nos permite subir a los cielos y bajar para actuar con profundidad, con coherencia, con los arquetipos más elevados de Libra: justicia, armonía, belleza.

Júpiter puede exaltar lo que sea. Esto es una confrontación a nosotros mismos. No es una guerra de bandos opuestos, ni de opiniones, o de verdades justificadas o no; se trata de cuán dispuestos estamos de re-formular nuestra vida, y si estamos dispuestos a soltar.

Finalmente, esta época de transformación no depende del Gobierno o sus políticos, por que cada pueblo se merece sus gobernantes; ésta transformación y nueva etapa depende de cada uno, sería bueno dejar de ver al otro en su proceso, y más bien concentrarse en el único que depende de uno mismo: El Yo. Cuando El Yo está equilibrado el Otro también, esto es Aries y Libra en todos.

Si te gustó ¡comparte!